Inteligencia
- Capacidad para clasificar y comprender todo lo observado.
- Razonamiento.
- Capacidad de decisión en cuanto a soluciones de problemas que pueden presentarse de manera imprevista.
- Memorización de protocolos de actividades, y de todo lo observado.
Deberá ser capaz de percibir datos que emanen de la persona a su cuidado:
- El oído. Que le permitirá escuchar toses, gritos, gemidos, ruidos extraños (por ejemplo respiraciones anormales), sollozos, etc.
- La vista. Observando erosiones, cambios de color de la piel, en el aspecto del enfermo (por ejemplo en el color de la orina), etc.
- El olfato. Captando olores que se pueden producir tanto en el paciente como en el hogar y que deben de ser tratados adecuadamente, (por ejemplo olor a gas debido a un escape), etc.
- El tacto. Percepción de cambios en la temperatura, estado de la piel, etc.
Aptitud para el trabajo
- No deberá ser una persona malhumorada o irritable.
- Deberá abandonar sus preocupaciones personales durante el tiempo de trabajo
- Debe desarrollar una personalidad para actuar con serenidad ante cualquier situación, por desagradable o peligrosa que sea.
Extraído de Cuidados en el hogar de Jorge Manzano Llamazares